BRISER SILVESTRE PREMIUM – Trufa Silvestre

Tuber Melanosporum es el nombre científico de la trufa Negra. La temporada de esta trufa es de mitad de noviembre a mitad de marzo. Debido a su piel más gruesa, la trufa negra dura más que la trufa blanca y, si se mantiene adecuadamente, durará tres semanas después de la cosecha.  Las trufas frescas deben usarse para terminar el plato; cualquier calor de cocción puede destruir el aroma. Las trufas se forman de forma natural en el suelo, por lo que cada trufa puede variar ligeramente en tamaño y color.

Introduzca en el bote de cristal enviado una base de papel de cocina o trapo para que absorba el exceso de humedad de la trufa. A continuación introduzca la trufa, cierre herméticamente el bote y conserve en el frigorífico a una temperatura no superior a 4º. Cada día abrir el bote unos minutos ya que la trufa negra necesita respirar. De esta forma nos podrá durar aproximadamente 15 días sin perder sus propiedades. No aconsejamos congelar la trufa directamente ya que pierda aroma y sabor.